lunes, 8 de febrero de 2010

Futuro pasado.



Hace cosa de unas semanas volví a visionar una película de culto que poco a poco esta desapareciendo en las lagunas de la memoria, Time after Time (1979; basada en la novela de Karl Alexander), protagonizada por Malcolm McDowell.
La cinta, a través de un muy ingeniosos juego de meta ficción, narra la posibilidad de que el escritor H.G.Wells realmente hubiera desarrollada una maquina para poder viajar en el tiempo y en el mismo día en que es presentada por el escritor a sus colegas de la sociedad fabiana es robada por el carnicero de Whitechapel en persona.
El film resulta interesante sobretodo por prescindir del humor fácil surgido por la situación en la que el protagonista se encuentra, no obstante, el Wells de la cinta se muestra bien capaz de comportarse con naturalidad en el mundo futuro, no sin algún percance bien comprensible.
El Jack de David Warner es un antagonista monstruosos y civilizado, cuyo primer encuentro con el personaje de McDowell tras el viaje temporal resulta antologico, no obstante, evocador del Moriarty de ciertos films basados en el personaje de Conan Doyle (por cierto, no quiero estropear algunos sorpresas del film, pero digamos que una de ellas tiene que ver con el detective de ficción).
Lo que resulta llamativo de la cinta es sobretodo la inocencia que presenta Wells, el cual confía que el futuro sera una utopía, y tras realizar el viaje, se encuentra que nada a cambiado de la manera que el preveía. No mas lejos de la verdad, el Wells histórico realmente no era alguien que creyera en la tesis del socialismo fabiano de forma ciega,por poner unos ejemplos, el mismo texto en que se basa tanto la novela como la película, La maquina del tiempo, nos presenta un sombrío y terrible futuro para el genero humano donde todo se reduce a hedonismo o antropofagia. Otro buen ejemplo seria el film en que Wells trabajo y que se podría considerar como una obra propia, La vida futura (The things to come; 1936), donde el futuro utópico llegar tras una edad de oscuridad y barbaridad que se podría considerar una anticipación a los mundos post-apocalípticos tan presentes en la literatura de ciencia ficción de los cincuenta.
Volviendo al film, la persecución de Wells de Jack el destripador es una buena manera de repasar la tendencia a idealizar el futuro bien presente por parte de ciertas obras de ciencia ficción, debido al cariz humanista de las ideologías de ciertos autores del genero a la par que incita a reflexionar sobre un concepto amorfo pero vital para el desarrollo del pensamiento cultural y político como es la utopía (sobre la cual quizás escriba un próximo).
Por ello, si tenéis un momento, intenta localizar la cinta, creo que lo agradeceréis tanto como volver a ver Regreso al futuro.



2 comentarios:

  1. Un día de estos me tengo que pasar por Sabadell a devolverle su Demon's Souls al Grindcore... si eso te llamo y me dejas tu copia (mejor de la película que de la novela, que llevo una cola de libros considerable).

    Otro H.G. Wells viajero en el tiempo curioso es el de Alan Moore en las novelitas que acompañaban a The League of Extraordinary Gentlemen. Ahí Moore propone una especie de relato a lo Robert E. Howard con antagonistas lovecraftianos, con H.G. Wells y Alan Quatermain como protagonistas. De hecho, Moore explica con esta novela el lamentable estado en el que Mina Harker encuentra a Quatermain en el primer número. Si no la encuentras, pídemela, hace poco me compré una compilación de la colección original de The League of Extraordinary Gentlemen.

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  2. Tengo que confesar que no dispongo de la pelicula (al igual que la novela, que seguro debe de estar descatalogada), en verdad, la encontre fragmentada en youtube.
    Aun asi, quizas este en DVD y se pueda encontrar en el Fnac, pero lo dudo.

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