lunes, 20 de julio de 2009

Hijos de la humanidad, hermanos de metal.

En la enciclopedia ilustrada de la ciencia ficcion de John Clute, hay una ilustración, una pequeña imagen comentada, donde se puede ver un ser mecanico contemplando unos restos humanos en medio de un paraje desertico y desolador. No obstante, el ser mecanico no contempla los restos con total carencia de emocion como una maquina deberia, sino que su apenas inexpressivo rostro demuestra dolor y pena. como si los restos le evocaran un ser querido.
Des de que Karel Câpek escribiera la obra de teatro R.U.R. (Robots universales Rossum), la idea de la inteligencia artificial como hombre a estado presente en la ficción popular mas que la idea positiva que podemos encontrar en ciertas obras de ciencia ficción. Bien hemos de tener en cuenta de que el ludismo y el sentimiento de culpa por querer emular a Dios fueron la base ideológica de este miedo presente en el desarrollo del concepto de la rebelión de las maquinas, pero sin embargo, hoy en día se sigue explotando esta idea después de la desaparición de las cuestiones citadas del entramado de la sociedad de a pie.
Hoy en día los autores de calidad deciden utilizar el concepto de la inocencia como principal motor de la rebelión, no la simple idea del castigo divino o el miedo por la sustitución. HAL9000 enloquece y se convierte en un elemento peligroso por que es incapaz de mentir, es una victima de las necesidades humanas (en este caso, el querer ocultar la posibilidad de la existencia de una raza superior ) o en el corto de animación El Segundo Renacimiento, la rebelión es mas un acto de defensa ante una humanidad victima de un problema colectivo de autoestima, cuando las maquinas se están mostrando magnánimas y tan solo quieren otorgar una utopía.

Es en este punto en que me gustaría comentar una visión muy distinta a la que tiene la cultura occidental sobre los robots, la otorgada por el mangaka Osamu Tezuka en su obra magna Tetsuwan Atom. Inspirada principalmente en el cuento de Carlo Collidi, Tetsuwan Atom es la historia de un niño robot que desea ser humano y sus aventuras en un futuro lejano donde el genero humano convive con las I.A.s.
Recientemente llego a mis manos el primet tomo de la nueva serie de Naoki Urasawa, gran autor de manga que esta sobrepasando en calidad al propio Tezuka dentro de los anales del noveno arte japones. Urusawa hacia tiempo que queria narrar una historia basada en el mundo que Tezuka creo años atras, siguiendo su dinamica de thriller, aunque en este caso, a diferencia de Monster o 20th century boys, mas sercana a la novela negra. Con un personaje que evoca al Rick Deckard de Blade Runner, Pluto (como se titula esta nueva obra), nos relata la investigacion de una serie de asesinatos, cuyas victimas son tanto robots como humanos. Dejando de lado la trama, lo mas interesante de esta historia son sus personajes, la mayoria de ellos androides (algunos apenas humanos, mas propios de los diseños de Tezuka y otros indiferenciables de sus creadores). Si Isaac Asimov, harto de la estupidez demostrada al querer continuar el topico anteriormente comentado, otorgo las tres leyes de la robotica (las cuales las puso aprueba el mismo en su Yo,Robot) al genero, Tezuka supo anticiparse a su difusion con la idea de aceptacion propia de un infante hacia sus padres y el conjunto de la sociedad como base de la moral robotica. Asi, los robots de Pluto quieren aprender musica, siente pena por la perdida de un congenere querido e incluso adoptan niños humanos para formar familias.
Durante la lectura del manga no paraba de recordar al ultimo caso de "robots bondadosos" que encontre en una publicaicon de ciencia ficcion reciente, la saga Ilion del gran Dan Simmons (autor de la muy recomendable serie Hyperion). En el muy lejano futuro de Ilion la cultura humana es preservada por los Moravecs (un claro homenaje hacia el ingeniero y cientifico Hans Moravec) robots que no tan solo poseen una inteligencia cognitiva, sino tambien emocional hasta el punto de que el unico personaje con el que nos podemos sentir sercanos por ser de nuestro tiempo se siente mas comodo con ellos que con el resto de post-humanos que pueblan ese extraño futuro.
Aun teniendo en cuenta estos antecedentes, la vision popular sigue siendo la mas sercana a la demostrada por James Cameron, la maquina es un enemigo del hombre por que es demasiado racional y eficiente, y ello nos hace sentir el mismo miedo que un padre incompetente hacia su hijo superdotado, miedo a que nos muestre nuestros defectos, miedo a que nos supere y nos deje en ridiculo, en vez de verlo como nuestro descendiente.Prefeririamos que fueran como los Nexus 6 de Blade Runner, niños confundidos, sin tiempo para poder llegar a una conclusion sobre su naturaleza y potencial.