domingo, 15 de noviembre de 2009

¿El fracaso de las Humanidades?.


Nuestros tiempos no son nada halagüeños por lo que refiere al mal llamado "campo de las letras". Hoy en día la gente apuesta mas por las nuevas tecnologías, con la mirada siempre puesta en el presente o el futuro. Pero el uso de esas nuevas tecnologías demuestran lo carente de valores de nuestra sociedad, descubren la manta de triunfo sobre la amenaza del comunismo para mostrarnos un mundo en decadencia, lleno de hedonismo y estupidez colectiva.
Des de los vídeos de agresión a mendigos como a profesores, el declive de aficiones mas sociales por el enclaustro digital o el aislamiento auditivo que supone el ipod en los lugares públicos. La misántropa esta en alza, pronto la sociedad del bien estar se colapsara al no haber ninguna influencia exterior que pueda incitar a la insurrección, y por supuesto, la producción cultural sera manipulada como una marioneta para defender los valores de esa gran falacia llamada darwinismo social que tanto abala al "individuo".
¿Como hemos llegado a este extremo?, ¿como ha podido fracasar el tremendo edificio cultural de occidente lleno de valores que contradicen todas estas actitudes y comportamientos contemporáneos mas propios de épocas sin estado?. A mi entender, el origen de todo esta en el desentendimiento del bloque europeo como una unidad y no como una comunidad, derivado del romanticismo conservador que incito a la aparición de los nacionalismos.
La infantil percepción de "lo mio es mejor" que se adueño de los estados coloniales, que a su vez se acoplo a los conceptos del "darwinismo social" (argumento para excusar sobretodo el cambio de amos, antaño era lo teológico, ahora es lo científico) fragmento la comunidad intelectual, la debilito hasta tal punto que fue imposible evitar el Ragnarok que fue el siglo XX.
Con el fracaso de las humanidades vino el triunfo de las ciencias, el Proyecto Manhattan fue el bautismo de toda la civilización occidental a la nueva religión. Ya no creeríamos en la bondad de los hombres y en la fraternidad colectiva, creeríamos en la destrucción de mundos, y como un niño rebelde, negaríamos nuestro pasado.

[...]algunos detestan el conocimiento como si fuera veneno[...]bibliotecas, a modo de sepulcros, permanecen cerradas para siempre.

Lo aquí citado pertenece a la obra Historia de Amiano Marcelino, hombre culto perteneciente al periodo tardoromano, para ser exactos, la era de los tetrarcas. Seguro que al lector le producirá un escalofrió al pensar en la existencia de herramientas como Wikipedia, entendidas para la universalización del conocimiento y como estas son mal usadas o simplemente no lo son por sus contemporáneos.
[...]
resulta asombroso ver a una muchedumbre de plebeyos pendiente de los resultados de las carreras de carros[...]. Estas cosas y otras similares no permiten que en Roma se haga nada serio o digno de ser recordado.
Seria fácil decir que esto tiene cierto paralelismo con el deporte rey, pero lo omito para establecer un paralelismo con los MMOs. Harto difícil es para mi entender como personas con un nivel cultural elevado o personas que se les ha enseñado a pensar bien (lease gente de ciencia), ser victima de una mecanica de juego propia de la psicología conductista.
Tengamos en cuenta de que en Estados Unidos durante mucho tiempo se tubo en mayor consideración a J.B. Watson, E. L. Thorndike y Skinner. Los experimentos relacionados con el aprendizaje de "ensayo y error", que derivaron en la ley de efecto, fueron muy útiles para la sustentación de ciertas estrategias del mundo del marketing. Hoy en día, no puedo resistir reírme por dentro al presenciar como tales mecanismos son utilizados en los juegos on-line sin que nadie llegue a percatarse de los mismos.
Con esto, mis queridos lectores, me atrevería a decir que el übermensch de Nieztche a muerto, a muerto de inanición, a muerto por que nuestra sociedad no alienta para nada el indagar dentro de la naturaleza humana a través de los testimonios e ideas que hemos heredado de hombres (y mujeres) ilustres del pasado. Somos complacientes y hedonistas, no cuestionamos la autoridad y nos da miedo el otro, y muchas veces llegamos al nicho sin haber tenido un objetivo claro en nuestras vidas.
Pero no os preocupéis, pronto alguien apretara el botón de Auto, y entonces todo lo dicho seran desvarios de personajes pertenecientes a épocas primitivas e imperfectas.