viernes, 23 de marzo de 2012

Jinete de dragones, amo de la ecumenopolis.


Año 1982, el director Ridley Scott finalmente estrena el film basado en la novela de Philip K Dick (1928-1982) ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? con el muy comercial titulo Blade Runner. El espectador asistía al espectáculo de la ciudad heredera de la Metrópolis de Fritz Lang, pero sin la simbologia y estética del expresionismo alemán, calles sucias y lúgubres, masas desplazándose constantemente sin rumbo aparente y titanicos edificios que prácticamente se podrían considerar en ruinas.
Un año antes a la aparición del film de Scott se estrena la cinta de animación Heavy Metal, dirigida por Gerald Potterton, uno de los miembros del equipo de animadores de la película Yellow Submarine. El publico asiste a una antología de relatos de ciencia ficción y fantasía animados exclusivamente para adultos y adolescentes.
Demos un salto en el tiempo y cambiemos de medio, año 1995, la compañía japonesa Sega desarrolla el juego Panzer Dragoon. Los jugadores disfrutan de un mundo futuro que prescinde de la ya muy sobada estética space opera, sobre explotada en el genero de "matamarcianos" (o según los conocedores, rail shooter) y donde alta tecnología se entremezcla con los elementos propios de la fantasía de espada y brujería como los dragones y los héroes predestinados.
Todos estos eventos, aunque parezcan no tener ninguna conexión, fueron instigados por una figura común, la del dibujante de origen francés Jean Henri Gaston Giraud. Conocido por su sobrenombre, Meobius, Jean Giraud fue en los 70 del pasado siglo XX una figura clave para el medio de la narrativa gráfica gracias a su concepción estética del futuro como decadente u abstracta visión de lo fantástico.
Jean Giraud sucumbió al cáncer, a sus 73 años de edad el 10 de Marzo de este 2012, finalizando así la etapa dorada del cómic de ciencia ficción en el medio francés que tan buenas obras nos ha legado.
Sin Jean Giraud la revista Metal Hurlant posiblemente no hubiera captado la atención necesaria para instigar la formación de su versión norteamericana, Heavy Metal, principal ariete en contra del rancio Comics Code a principios de los 80 y que nos ha permitido conocer a autores como Simon Bisley.
Sin el arte de Moebius en el cómic de Dan O'Bannon The long tomorrow, Ridley Scott posiblemente no hubiera tenido bien claro como reflejar el futuro decadente de la obre de Dick en su adaptación cinematográfica.
Sin el Arzach de Moebius los autores japoneses hubieran seguido la única referencia foránea que tenían sobre la narrativa gráfica, la norteamericana, y posiblemente el animador Hayao Miyazaki no hubiera desarrollado el mundo de Nausicaä (originalmente quería hacer una adaptación de una obra del también genial Richard Corben).
Por ello, doy este humilde ultimo adiós a un autor que demostró como a veces el arte de la narrativa gráfica puede ser fuente de inspiración para medios diferentes e incluso establecer diálogos entre diferentes contextos culturales.

Adendum.
En nuestra época, la mayoría de jóvenes con cierto interés hacia el cómic desconocen por completo a Moebius, así como tributo a su persona, dejo aquí una lista de obras del gran artista que creo que se deberían disfrutar:
-¿Es bueno el hombre?
-Arzak, el vigilante.
-El Incal.
-Mayor Fatal 1:El garaje hermético.
-Silver surfer: parábola.

Existen también varios libros que recopilan su trabajo como ilustrador, aunque hoy en día son ciertamente difíciles de encontrar debido a que pueden estar descatalogados.





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