jueves, 13 de agosto de 2009

"Yo os traigo el Übermensch..."

No hay personaje mas emblemático dentro del mundo del cómic americano que Superman, el es origen del superhéroe contemporáneo que desbancó el modelo de héroe pulp (Doc Savage, The shadow y The Phantom entre otros) y ha llegado a convertirse todo un símbolo de la cultura popular del siglo XX.
Hoy quisiera comentar tres de las historias del hombre de acero de mayor calidad según un servidor, no por el impacto que hayan tenido dentro de la historia del personaje dentro del canon de los comics, sino por su impacto dentro de la simbología del personaje.
Antes de nada, debemos tener claro que significa Superman no tan solo como personaje, sino como concepto. Bien sabemos el trasfondo de Kal-el, el alienígena superviviente de un cataclismo planetario que al llegar a la tierra es adoptado por una pareja benévola de granjeros del medio oeste Americano, que durante su etapa adulta ejerce como periodista en una publicación de éxito en una gran capital bien conocida por su alta criminalidad a la par que ayuda a las fuerzas del orden con sus superpoderes. Mas allá de los superpoderes y del disfraz, superman representa el bien en su estado mas altruista, hace lo correcto siempre que puede ,y no lo hace por deber hacia una organización o para compensar un agravio del pasado sino por que quiere ser un símbolo de inspiración debido a que su visión del genero humano es completamente positiva, sin llegar a ser ingenua, y sabe que debe de haber alguien que lleve la antorcha todos aquellos valores que han propiciado al ser humano su civilización actual.
La base de superman son sus valores, su moral, quítale sus poderes y seguirá siendo Superman, por que como Clark Kent no defenderá los intereses de la sociedad, sino aquello que sea considerado justo y honesto.
Ya teniendo en cuenta esto, empezare con los comentarios:

  • Superman all-star:

Editado en un solo tomo en nuestro país, recoge los veinte números de la maxiseries del mismo nombre guionizada por el mercurial Grant Morrison. Superman All-star gira en torno a la idea de un Superman muriéndose debido a una dolencia crónica y sus últimos días antes de desaparecer. Aunque la premisa puede parecer depresiva, el tono y la historia no lo son.
Morrison recupera la magia de la golden y la silver age para contarnos un cuento optimista que esconde detrás un requiem hacia el ideal del comic de puro entretenimiento por una parte, y por otra, es un tributo a lo anteriormente citado en la introducción.
El derroche de imaginación por parte del guionista no es algo gratuito, sino que son elementos que el lector puede reconocer como referencias al personaje protagonista. Des de la organización hyper futurista P.R.O.J.E.C.T. hasta la visita de Atlas y Sansón, pasando por Mundo Bizarro, a los "últimos doce legendarios trabajos" son alusiones a la naturaleza puente de Kal-el.
El hombre del mañana es mitología y ciencia ficción, es otro claro ejemplo del concepto del monomito según Joseph Campbell, pero a diferencia de los superhombres de la antigüedad, no es moralmente "débil", representa un nuevo modelo que combate los demonios del hombre y los suyos propios, y todo eso queda resumido en la obra de Morrison.

En el apartado grafico nos encontramos con un estilo que recuerda al trazo simple y expresivo de Jean Giraud (alias Moebius) que conjunta perfectamente con el tono de la historia.
Superman All-start es una lectura recomendable incluso para aquellos que no aprecien el personaje, sobretodo por el Sense of wonder que contiene y algunas sorpresas que no he querido destripar aquí pero que os resultaran gratas.

  • Superman:Hijo rojo:

Muchos creen que Superman es principalmente un producto americano, durante años quedo grabado a fuego el slogan de la cabecera de los seriales de la Capitol tanto en su vertiente animada como de imagen real que acaba con un "...and the american way of life".
Sin ir mas lejos, durante ese periodo compuesto entre la segunda guerra mundial y el inicio de la Guerra Fría, la popularidad del personaje le paso factura y se convirtió en un elemento mas de propaganda americana. El proceso lento de recuperación del personaje como una creación universal fue lento, y por el camino los críticos seguían marcando este elemento del mismo que realmente era alieno a las intenciones de sus creadores.
Hace falta recordar que por allá en los noventa Bruce Timm prescindió el máximo de iconografía americana en varios episodios de la serie de animación, intentando erradicar esa visión que tanto a suscitado rechazo fuera de las fronteras americanas. Por poner un ejemplo, el episodio final de la serie, Legacy, nos ofrece una imagen curiosa cuando las tropas terrestres que se oponen a la invasión de un Superman bajo el control de Apokolips son cascos azules de las Naciones Unidas y no marines.
Superman:hijo rojo es uno de esos intentos de demostrar que Superman es un personaje universal y no tan solo un símbolo americano. Contradiciendo el slogan de la Capitol, Kal-el defiende los ideales bolcheviques debido que su nave espacial aterriza en el territorio de la U.R.S.S.
Aun que mas de uno podría decir que el comic puede pecar de los topicos anti-comunistas que se pueden apreciar en muchas fuentes ante la premisa, en este caso, Mark Millard no lo hace, enseñandonos un mundo lleno de grises donde Superman sigue brillando por su altruismo y bondad (haciendo triunfar el comunismo en todo el mundo menos en Estados Unidos, en una cruzada por eliminar el hambre y la pobreza).
Superman sigue siendo el Hombre del mañana, no importa los ideales que represente, siempre optara por lo benigno y justo, aunque en este caso parece que sus acciones son mas oscuras (los "robots superman, disidentes politicos lobotomizados y obligados a trabajar como esclavos del estado o el duelo final con Anarco Batman), pero se ven determinadas por un enemigo que se muestra brutal y constante, una América neoliberal y aun mas conservadora que la nuestra, representada por un brillante Lex Luthor que es la encarnación todo los demonios del individualismo y el elitismo extremo.

El estilo grafico recuerda constantemente al de la animación, en un intento de recordar al lector que la historia pertenece a la línea Elseworlds y es una historia que no forma parte del canon de Superman, sino una variante del mismo.

  • Para el hombre que lo tiene todo:

Por ultimo, una historia escrita por Alan Moore, que podemos encontrar en el tomo recopilatorio Superman: las historias de Alan Moore en el incomodo formato Absolute que DC a puesto de moda recientemente.
Ignorando las otras historias que podemos encontrar en el tomo, Para el hombre que lo tiene todo es un relato oscuro sobre la mayor debilidad de Superman. En esta caso, su pasado perdido y la obsesión de lo que pudo haber sido y no fue, y el escritor británico nos otorga una visión de como hubiera sido la vida de Kal-el si Krypton nunca hubiera sido destruido. Kal-el no es un periodista, sino un ayudante de laboratorio de su padre, un amargado Jor-el que ha caído en desgracia tras fracasar en las predicciones sobre la destrucción de su planeta. No obstante, todo esto es una ilusión generada por un regalo envenenado por parte de uno de los enemigos del hombre de acero. Alan Moore nos dice aquí que Superman es lo que es por sus padres de Kansas, por haberse criado en la Tierra, y que en Krypton seria un fracasado, un don nadie incapaz de hacer nada para evitar la decadencia de su pueblo en una civilización fundamentalista.

Debido a su antiguedad, el estilo grafico puede ser algo obsoleto, pero no por ello de menor calidad, aunque para los lectores mas jovenes puede hacerles hechar atras en comparacion a los artistas contemporaneos.

En conclusion, estas tres historias pueden ser disfrutadas sin necesidad se ser un gran aficionado a Superman en particular o a los comics de superheroés en general debido a los conceptos que en ellas se muestran, a parte de la manera en que profundizan en el mito de este personaje.





1 comentario:

  1. El canon del Superman reciente es estupendo ¿Eh? Para defender las obras menores de Supes, recordaré Geoff Johns, estupendas.

    Creo que la visión de Morrison y Moore son gloriosamente antagónicas, por cierto, puesto que los dos escribieron sus tebeos en pleno dominio de sus ideas. La de Millar podría ser un pasadizo entre estos dos hombres.

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