He de confesar, que durante parte de mi infancia y mis años de adolescencia no me sentía muy afín con el genero de la fantasía medieval, siendo más cercano a la ciencia ficción por motivos asociados con la falsa idea de que el medio evo fue una época de estancamiento donde imperaba el mas fuerte. Ahora que roso la treintena y dispongo de mas conocimiento de tal periodo, sin tener en cuenta el impacto que ciertas aficiones hayan podido tener para que finalmente diera mi brazo a torcer, el interés hacia el genero que he desarrollado se ha visto truncado por la falta de re-ediciones en nuestro país.
La verdad es que no voy a entrar en el discurso sobre el consumo de cultura en la península, ese es un tema que preferiría conservar para otra entrada, sino mas bien hablar sobre aquellas obras que deberían de estar en los estantes de todo buen conocedor del genero y que ,por diversos factores, actualmente son difíciles de conseguir.
No obstante, antes de empezar, me gustaría indicar al lector que las obras y autores que voy a citar seguidamente no son (ni mucho menos) un canon a mi entender, sino mas bien sugerencias en pos del beneficio del disfrute que supone el leer una obra decente del genero o conocer un titulo cuya existencia es anecdotica.
-The gods of Pegana; Lord Dunsany: Si la fantasía medieval es un canto de cisne al romanticismo en sus principios, el cisne fue Edward Plunkett, el barón de Dunsany, y las primeras notas fueron sus relatos cortos, donde destaca esta primera recopilación en la cual introduce al lector en un mundo que no es el nuestro, administrado por dioses creados por una deidad patrón. Un mundo que evocaba la idealización de los tiempos paganos más las ideas propias de un movimiento que a principios del siglo XX estaba prácticamente muerto. Autor considerado principal influencia de personajes de la talla de J. R. R. Tolkien o Howard P. Lovecraft, en verdad su lectura no dejaría de ser algo completista en nuestros días y no una necesidad para comprender el genero.
-The worm Ouroboros; Eric Rücker Eddison: Antes de que Tolkien publicara El Hobbit, Rücker nos ofrecía una historia donde se empezaba a formar el genero tal y como lo conoceríamos posteriormente. Batallas, gestas y bestiario mitológico en un mundo similar al nuestro con un fuerte contexto medieval, no obstante, a diferencia de Dunsany, la mayoría de elementos son prestamos y lo que destaca es la naturaleza cíclica del universo donde transcurre la acción.
-Los ciclos Zothique y Hyperborea; Clark Ashton Smith: Una de las figuras trágicas del genero debido a la dureza de su vida (fue pobre incluso tras haber ganado cierto reconocimiento por sus relatos), Smith fue de los primeros autores en no tan solo ampliar los mitos de H. P. Lovecraft, sino de hacer uso del concepto de historia perdida y futuro exhausto para sus dos principales ciclos de relatos cortos. Hyperborea nos traslada a un entorno que nos evoca el mundo de Conan, pero con la amenaza constante de un final inevitable en forma de era glacial, y Zothique nos habla de una era futura extremadamente distante, donde la tercera ley de Clark es una realidad, las masas continentales han cambiado drásticamente y nuevas especies habitan el globo.
-La serie de Fafhrd and the Grey Mouser; Fritz Leiber: ¿Por donde empezar?, la Ankh-Morpork de Terry Pratchett, los Skavens de Warhammer fantasy, los héroes aventureros de taberna de las primeras ediciones de D&D... todo eso se lo debemos a la imaginación de Leiber, mas cercana a la picaresca de R. E. Howard que a la solemne épica de Tolkien. Quizás los relatos de Leiber sean los que un entendido en el genero pueda echar mas en falta en nuestro país, sobretodo por su importancia en el genero en comparación con las obras anteriormente citadas.
-El ciclo The Dying Earth; Jack Vance: Si Clark A. Smith fue de los primeros en hablar del futuro de nuestro planeta como una era de espada y brujería, Vance es quizás el que mas énfasis hace en lo segundo. La poderosa magia descrita en sus relatos fue una gran influencia en la concepción de la magia en otros escenarios fantásticos, sobretodo en aquellos vinculados a Dungeons and Dragons.
-The Goblin Tower; L. Sprague de Camp: Aunque nunca fue considerado un gran escritor (en verdad era mas popular por sus relatos sobre cierto cimmerio), De Camp mostró la cara mas divertida y excéntrica de la fantasía heroica en esta obra que hace alusión al mito del rey occiso. Un aventurero huye del reino que gobernaba tras descubrir un rito de transición que implica la ejecución del antiguo monarca, iniciando así una aventura a través de un mundo habitado por gentes extrañas y con lugares aun mas extraños, como la torre que da titulo a la novela.
-Three hearts and three lions; Poul Anderson: Mas una curiosidad que una obra de lectura necesaria, es quizás la respuesta a ciertas cuestiones que siempre han interesado a aquellos aficionados a los juegos de rol. ¿Realmente Gary Gigax y Dave Anderson idearon el sistema de alineamientos de su juego?, la respuesta se encuentra en esta novela de los años 50, donde un agente aliado emplazado en la Dinamarca ocupada por los nazis se ve transportado a un universo paralelo idéntico al de las historias del ciclo de bretaña.
-The High Crusade; Poul Anderson: Aunque no es fantasía heroica propiamente (en verdad es ciencia ficción de la mala), esta historia sobre un grupo de cruzados ingleses conquistando el universo en nombre de la cristiandad resulta muy entretenida por lo descabellado de su premisa.
Posiblemente me este dejando alguna que otra obra que quizás valga la pena que se volviera a publicar en nuestro país, y la verdad, si mis lectores estuvieran dispuestos a ello, me gustaría el poder obtener los nombre de mas títulos que actualmente no se puedan encontrar en imprenta.
Te voy a convertir en mi prescriptor cultural de cabecera, en serio.
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